Para los que no somos de Cantabria, ni del norte... Estoy empezando a comprender por qué las personas aquí no usan mucho el paraguas. Hoy he salido armada con él y él, mi paraguas, se ha vuelto un arma contra mí!!!.
Amigos, tu cuentas con protegerte de la lluvia, pero no cuentas con el viento!!! VIENTOOOOOOO!!!!
Y mi pregunta a los colegas del norte es... ¿cómo demonios hacéis para no volar con el paraguas y llegar sanos y salvos a los sitios?. Y ya no pregunto... si llegais secos!!!
Los cántabros usaron paraguas en un tiempo remoto, pero cuando vieron que todos se les iban al cielo les dió como pena, y para no superpoblar el paraíso de los paraguas volados optaron por el chubasquero, más feo pero con la ventaja que no les deja a medio camino para irse al paraíso de los chubasqueros, por cierto inexistente en tanto que más feos que los paraguas.
ResponderEliminarPues yo tenía una colega-compañera del alma compañera-, de Bilbao. Cuando llovía se ponía frenética pues decía que los sureños (?) no sabíamos usar el paraguas,que éramos un peligro,capaces de dejar tuerto a cualquiera.
ResponderEliminarLe propuse que escribiera un tratado sobre uso y utilización de ese artilugio tan complicado pero parece que no le gustó mi sugerencia.